Cataforesis

Aunque la electroforesis se ha convertido en habitual en el pintado de vehículos comerciales y de turismo, su uso se hace también extensivo a una amplia gama de otros productos, tanto para imprimación como para acabado. Los elementos que se pintan con este método incluyen carcasas y componentes de electrodomésticos, radiadores de calefacción, maquinaria agrícola, componentes para la automoción, llantas, repuestos de automóviles, etc.…

Las instalaciones pueden proyectarse con distintas dimensiones. La gama abarca desde instalaciones por inmersión vertical para piezas pequeñas, a instalaciones continuas de gran tamaño para procesar más de 60 carrocerías por hora o un número elevado de reducido tamaño.

Cada instalación se proyecta para cumplir tanto las necesidades del cliente como del fabricante de pinturas. Mediante la utilización de un sistema de lavado en cascada de gran eficacia, se consigue una optimización del consumo de pintura.

En el proceso de electroforesis la pintura no se deposita por adherencia, sino que queda electrodepositada, además de esta capa, otra capa queda depositada por adherencia sobre la primera capa de pintura; esta segunda capa es necesario eliminarla mediante un lavado. Este lavado realiza por ultrafiltrado evitando así grandes pérdidas de pintura. El ultrafiltrado es uno de los componentes de la pintura que se recupera de la misma y se utiliza para lavar la pieza, refrigerándose interiormente con la pintura lavada en el tanque de pintura. Este lavado re realiza contracorriente en un tanque de pintura que ha de estar constantemente agitado y atemperado para que la pintura no decante.

Extracción Lodos